La villa Casablanca (1953)

Justo enfrente del faro de Cullera, donde la carretera realiza la curva del cabo, se encuentra la villa llamada Casablanca. Por su ubicación en la estribación montañosa tiene una panorámica completa del golfo de Valencia, hacía el sur hasta el Montgó y el cabo de San Antonio; mirando por el norte, las playas en dirección a Valencia con el fondo montañoso de las sierras de la Calderona y Espadán. 

Fue en 1953 cuando el arquitecto Joaquin Rieta presentaba este proyecto de casa de vacaciones que se mantiene y sigue siendo un referente de todo aquel que circula por el paseo de la Farola de Cullera.

El proyecto de la Villa Casablanca

Por la donación realizada por la familia del arquitecto Joaquín Rieta Síster al Centro de Información Arquitectónica de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universitat Politécnica de Valéncia podemos conocer los planos y dibujos proyectados para la edificación de la villa Casablanca en 1953. En la documentación del proyecto se menciona que se trata de un proyecto de “edificio en el faro de Cullera para Don Mariano Magallón”.

La edificación está realizada a una única altura con un tejado característico a dos aguas mediante tejas. En la información catastral nos indica que se trata de una parcela con una superficie de 3.204 metros cuadrados y que consta de una vivienda (143 m2) y dos almacenes adjuntos (63 m2 y 108 m2)

Plano del catastro con la parcela y edificación de la villa Casablanca en el faro de Cullera.

 Viendo el plano de disposición vemos como la edificación planteaba la entrada por la calle Montgó Faro. Todos los elementos de la casa se estructuraban hacía el esplendido visionado que se obtenía por el salón y comedor hacía la terraza, con las vistas en dirección hacía Cullera y la esplendida panorámica de la costa hasta Dénia.

Plano de disposición de la villa Casablanca del proyecto del arquitecto Joaquín Rieta. 1953

En el plano del inmueble vemos que se trata de una configuración propia de una villa de mediados del siglo XX. Una sala de estar, un comedor, cinco dormitorios, dos baños, una cocina con antecocina y despensa, una habitación para el servicio y un paellero en el patío.

Proyecto de fachadas de la villa Casablanca por Joaquín Rieta. 1953

La villa Casablanca llama la atención por su porche con unos característicos arcos redondeados que protegen la terraza del sol y permiten la protección de la casa. Algo curioso ya que en el proyecto original de Joaquin Rieta no vemos proyectados esos arcos. El arquitecto Rieta estaba muy influenciado por el movimiento neoclásico y en el proyecto original vemos como el frontis de la terraza estaba estructurado mediante unas columnas, a semejanza a la entrada de un templo griego.

Plano alzado de las fachadas de la villa Casablanca por Joaquín Rieta. 1953.

En algún momento, el proyecto arquitectónico evoluciono para sustituir esa apariencia por una estructura de arcos mucho más acorde a una villa abierta hacía el mar.

Viendo fotografías antiguas de la zona, podemos apreciar como los arcos formaban parte de la construcción original. Así, en las fotografías aéreas de finales de los 50 del siglo XX se puede ver la casa construida con la presencia de dichos arcos.

Fotografía de finales de los años 50 con la villa Casablanca en el faro de Cullera.

También, se puede ver la parcela totalmente desprovista de vegetación arbórea, un elemento incorporado a posteriori y que es característico de la misma ya que se encuentran adaptadas las copas de los pinos a la virulencia de los vientos en esta zona del cabo de Cullera.

Fotografía aérea de la villa Casablanca a finales de los años 50.

En esa evolución que tienen las edificaciones al ritmo de las diferentes necesidades de sus propietarios y el mismo paso del tiempo, vemos como en una fotografía aérea de mediados de los años 90 del siglo XX como se había construido una piscina delante de la terraza que mira hacía el sur.

Fotografía aérea a mediados de los años 90 de la villa Casablanca.

La evolución de la villa Casablanca

Las edificaciones ubicadas en una localización formidable van evolucionando con el paso del tiempo. El proyecto original se transforma y se adapta a nuevas necesidades. Así ocurre con la villa Casablanca donde sus emparrados de los laterales de la entrada han servido para ampliar la construcción. También hemos visto como se construyo una piscina delante de su terraza que con el mar de fondo da un visionado infinito a la lámina de agua.

Terraza con arcos y piscina de la villa Casablanca en el faro de Cullera.

Durante un tiempo, la villa ha estado en proceso de venta y también en el mercado de alquiler vacacional. Gracias a dicha circunstancia, hay imágenes en la red que nos permiten contemplar su reforma y como la casa ofrece un estado impecable en simbiosis con la naturaleza y el mar.

Detalle de la terraza cubierta y los arcos de la villa Casablanca,

El porche cubierto con sus arcos y la piscina son sublimes acompañados de unos pinos que adaptados al viento se adaptan a la orografía de la pendiente.

Vistas desde el salón de la villa Casablanca en el faro de Cullera.

Reformado el interior con unas amplias cristaleras, desde el comedor-salón se ofrecen unas vistas mediterráneas perfectas remarcadas con el mar y el Montgó.

Atardecer desde el interior del salón de la villa Casablanca en el faro de Cullera.

Las características del golfo de Valencia permiten contemplar unos amaneceres y atardeceres espectaculares desde esta villa.

Dormitorio de la villa Casablanca en el faro de Cullera.

En esa evolución que tienen las viviendas, el antiguo patío y paellero fue sustituido por un dormitorio con amplios ventanales que permiten obtener una luz amplia y a la vez, obtener una vista amplia del cabo de Cullera.

Es importante que este tipo de construcciones se conserven, asumiendo sus reformas y transformaciones, ya que siguen manteniendo la esencia de su edificación original. Por ello, resulta valioso proteger estos inmuebles, Forman parte de nuestro pasado y los mismos, pueden evolucionar para adaptarse a las nuevas necesidades. Ya lo hemos visto en otros artículos como el dedicado a José Guardiola y sus chalets, la importancia de salvaguardar estas construcciones ya que son testimonio de los inicios de la presencia turística en estas zonas del litoral valenciano.

El arquitecto Joaquín Rieta

Ya hemos mencionado que el arquitecto del proyecto original de la villa Casablanca fue Joaquín Rieta Síster (1897-1982).

Su huella arquitectónica en Valencia ha sido muy significativa ya que ha dejado una presencia importante con diferentes edificios en la ciudad.

Edificio Cine Capitol. Valencia. Fuente: Wikipedia por Joanbanjo

Enmarcado dentro de la corriente neoclásica, encontramos edificios en Valencia como el antiguo cine Capitol, el edifico Lorente en la plaza de América o los edificios Cervera y Gil en la plaza del Ayuntamiento. También le corresponde la Sociedad Coral El Micalet, el Banco Popular en la calle de la Barcas o una de las reformas del Palacio del Almirante, todos ellas en la ciudad de Valencia. Sus trabajos no quedan limitados a Valencia y también se desarrollan en otros municipios como Ribarroja, Llíria, Benimodo o Tavernes de la Valldigna.

Edificio Llorente. Valencia. Fuente: Wikipedia por Joanbanjo.

A partir de la consulta de su archivo, hemos encontrado otros dos proyectos ubicados en Cullera.

Por una parte, un proyecto de casa en la playa del cabo de Cullera para José Cerveró de 1957. Desconocemos sí el proyecto fue finalmente construido o si permanece en la zona ya que no hay referencias concretas sobre su ubicación. Se trata de una construcción de una vivienda de dos alturas con una planta baja para la presencia de la sala de estar, cocina y comedor y en la planta superior, hasta 5 dormitorios con aseos.

Dibujo del alzado de la fachada del proyecto de casa en la playa del cabo de Cullera para José Cerveró.

El otro proyecto corresponde a una propuesta de reforma de la sucursal del Banco de Valencia en Cullera. Se trata de un proyecto para la reforma de la fachada y distribución de las plantas del edificio situado en la plaza de España. En la memoria del proyecto arquitectónico se indica como el Banco de Valencia había adquirido la propiedad del inmueble y se buscaba la remodelación de las plantas del edificio.

Proyecto de remodelación de la sucursal del banco de Valencia en Cullera.

También, en esa memoria se indica como el banco buscaba la unificación de las fachadas con el fin de propiciar que el público identifique de forma similar a los edificios donde hay sucursales de dicho banco. Resulta curioso ver el detalle sobre la ubicación del reloj en la fachada y todo lo que se requiere para su presencia en el exterior del edificio.

El primer propietario: Mariano Magallón Marco

Cuando vemos estas edificaciones realizadas en la costa, siempre surge la curiosidad sobre las personas que promovieron su construcción. Sobre todo, ya que en su momento era algo totalmente diferente y promovido por una incipiente burguesía. En el caso de la villa Casablanca en el proyecto arquitectónico de Joaquín Rieta ya nos indica que está promovido por Mariano Magallón.

Realizando consultas sobre este nombre y teniendo en cuenta que el proyecto arquitectónico es de 1953, aparece la referencia de Mariano Magallón Marco.  Una de las primeras referencias es su nombramiento como empleado del cuerpo de Aduanas dependiente del Ministerio de Hacienda, tal como aparece en el BOE del 22 de marzo de 1906. En ese documento se indica que Mariano Magallón es designado para trabajar en Cullera. En los datos sobre su nombramiento hay más indicaciones sobre esta persona. Se indica que es originario de Zaragoza y que es nombrado a la edad de 21 años. Por tanto, se trataba de una persona nacida en 1885.

El trabajo en el cuerpo de aduanas del puerto de Cullera transcurrió en los años donde el país evolucionaba en los inicios de la industrialización y el comercio exterior. Tiempos con cambios significativos. Son los años de la dictadura de Primo de Rivera, I Guerra Mundial, segunda República, Guerra Civil Española, Posguerra,…

Nos aparece otras referencias sobre esta persona como es una guía de teléfonos de 1932 donde se índica el número y su domicilio en la Gran Vía Marqués del Turia, 53 en Valencia. Dicho domicilio y disponer de un teléfono en esos años demuestra que su status socioeconómico resultaba relevante.

Se cita a Mariano Magallón como una de las personas afectadas por la requisación de propiedades en Quart de Poblet por el gobierno republicano durante la guerra civil. Aparece su nombre en el documento firmado por el Comité Ejecutivo Popular y el Frente Popular de diversos pueblos de Valencia “Vengo a aprobar la relación que se detalla a continuación de los elementos que han sido clasificados como enemigos del Régimen y comprendidos en el grupo de insurrectos a que se contrae el artículo primero del decreto 7 de octubre de 1936.

Orden del BOE de 7 de marzo de 1946.

Otra de las referencias es el BOE de 7 de marzo de 1946 donde se acepta su reclamación sobre su ascenso en el cuerpo pericial de aduanas. En la orden se rectifican ascensos anteriores para nombrarlo como Jefe de Administración del cuerpo Pericial de Aduanas. Cuando posteriormente Mariano Magallón encarga el proyecto de villa a Joaquín Rieta, tendrá la edad de 68 años.   Es el año 1953 donde todavía España se encontraba sumida en la autarquía más oscura y las penurias de la posguerra en un país casi totalmente aislado del exterior.


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