La guerra civil en el Faro de Cullera

Al tratarse de una zona geo estratégica, el entorno del Faro de Cullera tuvo su transformación para adecuarse a las necesidades militares de la guerra civil española 1936-39. El propio Faro tuvo que apagar su luz y se convirtió en un puesto de observación militar. El papel de protección y vigilancia del Faro de Cullera fue una medida del gobierno republicano para proteger Valencia de los ataques navales del bando nacional. La proximidad desde Mallorca permitía al ejército de Franco atacar a los navíos que aprovisionaban al puerto de Valencia. Era necesario, pues, disponer de un punto de vigilancia pero, también de defensa. En este artículo se explica el sistema de defensa de la costa y el caso del Copón de Miaja.

La torre del Cap

Desde la puesta en marcha del Faro en 1858, la torre del Cap había perdido su utilidad. Cuando empieza la guerra se convierte en una presencia molesta para las necesidades militares. Desde esa colina se divisa todo el entorno del cabo con un arco de 180’, siendo ideal para crear un puesto de artillería de costa. Por tanto, para poder instalar los cañones Skoda del acorazado Jaume I, la Torre del Cap molestaba para la movilidad de las piezas.

En este otro artículo se cuenta el papel defensivo entre Valencia, Canet y el cabo de Cullera. Todo ello supuso la desaparición de la Torre del Cap y la construcción de un puesto de defensa militar.

El cabo de Cullera

La trayectoria de la guerra civil no le deparó un papel importante en la contienda al cabo de Cullera. Únicamente tuvo un intercambio de fuego con el crucero Baleares. El incidente es recogido en diversas fuentes donde el ataque del Baleares es repelido por la flota naval republicana que escoltaba un buque petrolero en el cabo de Cullera. En esta biografía del crucero Baleares se cuenta el hecho ocurrido el 12 de Julio de 1937.

La isla de los Pensamientos

Otro de los elementos que jugaban un papel en el entorno defensivo era el puesto de Carabineros en la punta de la Isla de los Pensamientos. En la cartografía de los años 40 aparecen referencias.

También, hay referencias orales sobre la presencia de un nido de ametralladoras en el extremo noreste de la isla de los Pensamientos.

El temor a una invasión durante y después de la II Guerra Mundial mantuvo la batería de costa. En los años 50 del siglo XX se inicia su desmantelamiento, de forma similar al resto de baterías de la costa que formaban el “Copón de Miaja”.