Asociamos al Mediterráneo un comportamiento normalmente tranquilo y muy calmado frente a la dureza y fuerza de otros mares. Pero, la tranquilidad se rompe en cualquier momento y de forma puntual se producen temporales en el Faro de Cullera con una fuerza importante que provocan de forma lógica un cambio en la geomorfología litoral. Además de los cambios en el paisaje más natural, la presencia de un espacio muy antropizado provoca otra serie de problemas: roturas de diques y escolleras, inundaciones de construcciones o destrozos en las infraestructuras viarias.
La zona del Faro de Cullera es una combinación de acantilados medios y playas. Dicha circunstancia provoca que los efectos de los temporales en el Faro se pueden apreciar de formas diferentes. En las zonas de acantilados, el oleaje sobre los roquedos provoca todo un espectáculo entre la fuerza del mar y la dureza de las rocas.
Es lugar para apreciar los efectos de las olas y hasta donde pueden llegar en su erosión contra el acantilado. Estas imágenes corresponden a un pequeño temporal de septiembre de 2015 donde se puede ver la magnitud de las olas y el nivel de altura que alcanzan en la rompiente en los acantilados cercanos a la cueva del Dragut.
Las características de los temporales en el Faro de Cullera se encuentran asociados a un fuerte oleaje provocado por la existencia de un fuerte viento del Este. Los llamados vientos de Levante así como los vientos del SE (Xaloc) son los que más inciden en la existencia de temporales marinos en la zona del Faro. Al tratarse de vientos muy húmedos y dependiendo de su fuerza pueden provocar tanto el oleaje como la creación de una fuerte nubosidad y por tanto, un proceso de lluvias importantes.
En anteriores post ( Marqués de la Romana) se explicaba la entrada del oleaje en la zona de la isla de los Pensamientos y sus efectos en la acumulación de un istmo entre la isla y la costa. En una de estas imágenes se aprecia la entrada de las olas y la rompiente contra la isla, y en consecuencia la erosión y acumulación de materiales en dicha zona. Dependiendo de la fuerza del temporal y la entrada de los vientos del Este, el oleaje busca entrar por la zona del istmo. Dicha circunstancia natural y normal en un medio natural, ha provocado en la actualidad muchos inconvenientes como es el caso de las inundaciones de bajos de edificios, la rotura del paseo marítimo y la plaza de la estrella o los boquetes recientes en el muro de mampostería de la carretera de subida a la isla de los Pensamientos.
Cuando se producen tormentas fuertes con una descarga importante de precipitación (60 mm/hora) se produce una fuerte escorrentía en la zona del Faro. La pendiente de la montaña, las fuertes lluvias y la ausencia de un alcantarillado para la recogida de las aguas pluviales provoca que todo el agua tenga como destino las playas y calas. El agua busca de forma natural su final según la pendiente.
Dicha situación provoca curiosos fenómenos con la inundación de las playas y la formación de acumulaciones de agua importantes durante unas horas. En estas imágenes correspondientes a las tormentas de finales de agosto de 2013 se puede ver los efectos que provoca en la playa de los Olivos. El agua de escorrentía accede a la playa y por desnivel inunda la playa para acceder al mar. La fuerza del agua y el oleaje del mar provoca un remolino en el agua de pequeña magnitud. Este fenómeno ocasional nos indica la gravedad que puede tener cuando hay una situación de fuerte oleaje ya que en dicha ocasión el agua de escorrentía no puede desalojar en el mar y se producen acumulaciones en calles y bajos de construcciones. Ese mismo proceso del temporal de agosto de 2013 provocó la rotura del desagüe de pluviales de la carretera a la altura del restaurante Los Olivos, circunstancia que ocasionó la rotura de la carretera de comunicación entre el Faro y Cullera durante unas horas.
Para conocer la magnitud de las tormentas recomendamos la lectura de este post donde se explica las características de la tormenta del 23 de septiembre de 2008 con acumulaciones de lluvias torrenciales en un episodio que tuvo una duración de apenas tres horas.
La combinación de fuertes lluvias y un oleaje intenso ha sido siempre una fuente de problemas en los temporales del Faro de Cullera. Dicho fenómeno se ha producido, principalmente, entre los meses de septiembre y diciembre. Los llamados efectos de “Gota Fría” han ocasionado situaciones complicadas tanto a nivel del oleaje en playas y acantilados como los ocasionados por las fuertes lluvias. Hay que recordar algunos recientes.
- Temporal de Diciembre de 2008 provoca que encallase una draga en la desembocadura del río Xúquer.
- Temporal de Octubre de 2008 acumula cañas en las playas de Cullera.
- Temporal de Octubre de 2010 que altera playas y calas en toda la zona de Cullera
Merece un capítulo aparte el temporal de Noviembre de 2001. Se trata de un temporal llamado el “pequeño maremoto” ya que sus efectos a lo largo de toda la costa valenciana fueron importantes en diferentes localidades con efectos diversos. En el caso de Cullera afectó gravemente al puerto fluvial con la rotura de dos embarcaciones así como un oleaje que inundó diferentes zonas de la costa. En la foto que nos acompaña se puede ver el efecto del temporal en el Faro en la isla de los pensamientos y en el paseo. Olas imponentes que llegan hasta la carretera de subida y la inundación del paseo así como de los bajos de los apartamentos.
Otro de los aspectos que debemos de tener en cuenta es que una situación de temporal marino no tiene que estar asociada a un tiempo atmosférico complicado. Puede existir un fuerte oleaje contra acantilados y playas en una situación de lo que llamamos “buen tiempo”. Es el caso de lo ocurrido en Octubre de 2015 donde un fuerte oleaje sobre la costa del Faro ha inundado playas y chocado contra los acantilados en un día radiante sin ningún tipo de nubosidad o proceso de lluvias. En esta imagen podemos ver totalmente inundada la playa de l’Illa o Los Olivos a la altura del restaurante El Coloso por la entrada del oleaje del mar.
De igual forma, se pueden ver la fuerza de las olas chocando en los acantilados del faro a la altura de la cala Blanca. Aquí se puede ver perfectamente todo el tren de olas golpeando a los acantilados y la escollera de protección del istmo. Se trata de una entrada más propia de un fuerte oleaje de dirección sureste donde se aprecia como el mar golpea con fuerza a toda la línea de acantilados del Faro de Cullera.
Ese oleaje tan complicado fue el causante de los problemas que tuvieron las embarcaciones pesqueras de Cullera para acceder al puerto fluvial. En este video se pueden ver las olas y los problemas de la embarcación a la hora de poder embocar la entrada de la desembocadura y encontrar la protección de la escollera frente a la bravura del mar.
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