Otra de las referencias arqueológicas que encontramos en el entorno del faro de Cullera es el yacimiento de la cueva del volcán. Se trata de uno de los yacimientos importantes para conocer la presencia humana en el paleolítico de la Comunidad Valenciana.
Una de las obras clave para conocer el yacimiento es la publicación de José Aparicio Pérez titulado “La cueva del volcán del Faro“, donde se realiza una descripción y valoración de los hallazgos de la excavación arqueológica iniciada por el servicio de prehistoria de la Diputación de Valencia en 1968. Antes de dicho trabajo, el autor resalta las visitas previas realizadas por Alfredo His y Domingo Fletcher, donde se encontraron un punzón de hueso, otro de cobre y un cuchillo de silex, circunstancia que les ayudo a valorar la importancia de realizar una excavación arqueológica en dicho lugar.
La cueva del Volcán del Faro de Cullera se encuentra a una altura de 122 metros sobre el nivel del mar en la parte este de la montaña de Cullera y distante del Faro actual en apenas 1 kilómetro.
Al igual que otros yacimientos existentes en el Faro de Cullera, las obras de construcción de urbanizaciones ponen en alerta al servicio de prehistoria de la diputación de Valencia sobre su riesgo de desaparición. Así, en 1968 se realiza una primera excavación y una segunda, en el verano de 1969.
En la primera excavación se encuentran restos cerámicos y puntas de flecha correspondientes a la edad del bronce. Durante dicha excavación se analizan alrededor de 11 metros de profundidad de la cueva. En la segunda, de 1969, se consigue una exploración mayor que alcanza los 30 metros de profundidad y se encuentran los restos más importantes correspondientes al paleolítico superior, en concreto, al periodo conocido como Magdaleniense. Se localizan buriles, puntas de flecha, punzones, varillas y elementos de piedra trabajados así como un bastón de mando en hueso.
Tal y como resaltan Domingo Fletcher y José Aparicio, la presencia del bastón de mando es un elemento único del paleolítico valenciano y resalta la importancia del lugar, más sí cabe por la proximidad a otro yacimiento de relieve como es la Cova del Parpalló en Gandía. El yacimiento resulta importante por la variedad de restos de fauna localizados: oveja, ciervo, jabalí, cabra, caballo o conejo. También, hay presencia de conchas y moluscos aunque según los autores la línea de costa se encontraba más alejada de la existente en la actualidad.
En el Museo de Ciencias Naturales de Valencia podemos encontrar a su entrada una gran masa rocosa de restos de mamíferos del yacimiento del volcán de Cullera y una placa que indica su origen.
Ya hemos comentado anteriormente la localización del yacimiento en la montaña de Cullera. De forma más precisa, su ubicación se encuentra en la cima de lo que se conoce como la urbanización del faro del mediterráneo. Ascendiendo por la carretera que sube a dicha urbanización, accedemos a la calle Bruixola en su cúspide donde se encuentra en un terreno vallado el yacimiento.
Al igual que ocurre con otros yacimientos que han existido en la zona, no hay ningún elemento que recuerde nuestro pasado indicando que ha sido uno de los lugares de referencia para el estudio del paleolítico valenciano. Una valla abandonada que ha protegido durante años el entorno se encuentra actualmente olvidada. Entre rocas y matorrales se puede acceder al entorno donde hay presencia de simas y cuevas en ese lugar descrito por Aparicio Perez. La montaña de Cullera tiene huecos y cuevas producto de la acción karstica, por tanto no es extraño encontrar esas oquedades descritas en los trabajos de excavación arqueológica.
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