El sendero azul Cap de Cullera es un nuevo itinerario que se ha creado para poder conocer la zona de los acantilados del Faro de Cullera. En este post os contamos las características de los senderos azules y nos centramos en descubrir las posibilidades que nos ofrece el sendero del Cap de Cullera.

Para poder conocer el sendero azul Cap de Cullera nos tenemos que acercar a la zona del Faro. Se trata de un recorrido muy sencillo de realizar, ya que tiene una distancia de dos kilómetros con apenas un desnivel de 40 metros. Antes de ver en detalle el trayecto del sendero azul por el cabo de Cullera, es mejor conocer en qué consisten los senderos azules y las características de estas distinciones.

¿Qué son los senderos azules?

Los senderos azules en España surgen a partir de una iniciativa impulsada de forma reciente en el año 2011 por la Asociación de Educación Ambiental y el Consumidor (ADEAC). A diferencia de los senderos verdes, la propuesta de senderos azules buscaba poner en valor recorridos existentes en la costa con un valor paisajístico, aunque los mismos estuviesen muy antropizados. La propuesta de senderos azules ha ido evolucionando y no se encuentra limitada a las zonas de costa sino que también se extiende a zonas de interior de España.

Si consultamos la definición del proyecto de los senderos azules por ADEAC se destaca que su objetivo es premiar aquellos recorridos que ayudan a la interpretación ambiental y patrimonial del territorio, siendo los propios senderos un recurso para la realización de actividades recreativas, turísticas, deportivas y de esparcimiento.

Por tanto, estaremos ante un sendero que no se encontrará en un entorno natural puro sino que puede hallarse muy antropizado pero, que por sus características paisajísticas o culturales resulta de valor para el visitante. Es importante esta matización ya que ayuda a entender los senderos azules existentes y comprender mejor las características del sendero azul del cabo de Cullera.

En el año 2022 hay en España 85 senderos azules repartidos por 19 provincias. Para conseguir el distintivo de sendero azul, ADEAC solicita que se encuentre bien trazada, definida y señalizada la ruta así como la existencia de labores de mantenimiento, limpieza y seguridad del itinerario. Para ADEAC se requiere un mínimo de 500 metros para poder ser un sendero azul y por lo menos, debe contar con un panel informativo. Con el cumplimiento de esas medidas y el pago de unas cuotas, ADEAC otorga el distintivo de sendero azul.

Características del sendero azul del Cap de Cullera

El sendero azul del Cap de Cullera es un recorrido muy sencillo con un nivel de dificultad bajo que nos permite recorrer la zona de los acantilados del Faro desde la playa del Dosser hasta la punta de la isla de los Pensamientos.

Su extensión de 2 kilómetros y con un desnivel que no llega a los 40 metros lo convierten en un sencillo paseo para conocer los únicos acantilados rocosos existentes en la provincia de Valencia.

Al tratarse de un itinerario lineal, se puede comenzar por cualquiera de sus extremos, es decir desde el inicio de la playa del Dosser o por la punta de l’illa en la isla de los Pensamientos.

Por la existencia de escaleras y en algunos casos rampas pronunciadas, no es aconsejable para personas con movilidad reducida.

Recorrido del sendero azul

El recorrido cuando lo iniciamos en la playa del Dosser nos permite contemplar una de las playas existentes dentro de los límites del parque natural de l’Albufera de Valéncia. Una playa rectilínea donde las diferentes actuaciones medioambientales aplicadas en los últimos años han permitido recuperar su cordón dunar e incluso pequeñas zonas húmedas de saladares como ocurre en las proximidades de la playa nudista.

En ese punto de la playa del Dosser y junto a una escalera que sube al conocido paseo de la Farola se encuentra uno de los paneles informativos instalados por el ayuntamiento de Cullera.

Es interesante observar el panel ya que nos permite saber por dónde transcurre el sendero, pues en ocasiones las marcas no se aprecian con la suficiente claridad. También, nos ayuda a entender el valor cultural de este recorrido por el cabo de Cullera.

El recorrido junto al paseo de la Farola transcurre entre los acantilados y la carretera que conecta con el núcleo urbano de Cullera.

Se trata de un paseo sencillo que nos permite tener unas buenas vistas sobre los acantilados y la zonificación de ecosistemas adaptados a la influencia de los vientos marítimos.

Llegaremos justo al cabo de Cullera donde se ubica el Faro y nos permite tener la visión central del golfo de Valencia con la gran ciudad al norte y hacia el sur encontrar el perfil del Montgó y el cabo de San Antonio.

Es en este punto donde tenemos un panel que nos destaca que se trata de un espacio interesante como mirador para las aves marinas existentes en este entorno así como el tránsito de otras en sus procesos migratorios entre Europa y África.

En nuestro recorrido encontramos señalización que nos indica los puntos de interés así como la distancia entre los diferentes elementos del sendero azul de Cullera.

Gracias a los carteles de interpretación podemos conocer la importancia de estos acantilados costeros y la protección existente para la microreserva de flora propia de esta zona.

Seguimos nuestro tránsito por el paseo de la Farola atentos a las indicaciones, ya que el recorrido se acercará hacía la ermita de los Navarros y a la colina donde antiguamente se encontraba la Torre del Cap.

Es interesante conocer la historia de esta colina durante la Guerra Civil y su papel que tuvo para la defensa de costas de la provincia de Valencia. Por eso, hay un panel informativo que nos cuenta la evolución histórica de la colina y los cambios acontecidos a lo largo del siglo XX.

Actualmente, hay una escultura que recuerda los bombardeos sufridos por Cullera durante la Guerra Civil Española.

El sendero azul del Cabo de Cullera desciende por unas escaleras que conectan con la Cueva del Dragut para llegar hacia la Cala del Faro.

En el inicio del paseo que recorre la Cala, nos encontraremos con otro de los paneles que explican el sendero. Se trata de los mismos contenidos existentes en el cartel que hemos visto en la zona del Dossel.

Seguimos nuestro recorrido por el paseo que nos lleva a la antigua isla de los Pensamientos.

La propuesta del sendero azul por el cabo de Cullera plantea recorrer los acantilados de la isla de los Pensamientos donde podemos contemplar las vistas hacia el sur del golfo de Valencia. Esta parte del recorrido se realiza también en un entorno urbano de aceras y escaleras.

Termina nuestro recorrido en la punta de l’Illa. En el extremo oeste de la isla de los Pensamientos tenemos la vista sobre toda la bahía de Cullera donde podemos contemplar el skyline de la zona de San Antonio, el castillo que domina la localidad y la singular montaña que da forma al entorno. Se trata de un punto de una belleza singular en cualquier momento del año donde el mar con su rompiente le proporciona una característica peculiar.

Desde el paseo peatonal que conecta la punta de l’Illa con la playa de los Olivos nos encontramos con otro de los paneles indicadores del sendero que al igual que el inicial, repite el mismo mensaje. Tal y como, hemos indicado se trata del inicio o final de nuestro sendero ya que desde este punto se puede comenzar o terminar el trayecto.

En nuestra opinión, resulta interesante la existencia de este tipo de iniciativas como los senderos azules para poner en valor un territorio ya antropizado en sus valores paisajísticos como patrimoniales. Ahora bien, para un municipio turístico como Cullera se debe pedir un paso adelante y que se aproveche mejor este recurso. Es triste comprobar cómo los paneles repiten la información y dan un contenido general sobre el recorrido. No se han aprovechado las posibilidades para dar una información más concreta sobre la evolución histórica de la isla de los pensamientos, los yacimientos arqueológicos de la punta de l’Illa la torre del Cap

Otra de las deficiencias observada es la señalética que en ocasiones desaparece para confusión del senderista o aparece poco destacada en el recorrido para la ayuda del caminante.

Sí que encontramos una señalización en determinadas ocasiones muy precisa sobre el recorrido, circunstancia que se agradece ya que permite conocer las distancias así como los elementos que podemos encontrar a lo largo de la marcha.

Sirva esta publicación para intentar corregir estas deficiencias y que el sendero azul pueda contribuir en la valoración del entorno por parte de los visitantes y que no quede esta iniciativa en otro distintivo más ensalzado por los administradores públicos y desconocido para los visitantes.

• Mecenas Dragut: Esther, Gustavo Aranda
• Mecenas Penyeta: Marie Enkirch

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